¿Sabías que hemos padecido una España macabra, truculenta y oscurantista? Es una España de criminales salvajes, de sacamantecas y sacauntos, de grasa de infantes y de sangre de vírgenes, de chupadores de sangre y de hombres del saco, de superstición y superchería, de necesidad y de negocio, de estafa y de ignorancia, de asesinos y desolladores, de ricos y pobres, de chiquillos desaparecidos, de ogros, de cocos y asustaniños, también de prodigios de la corte, de vergonzosas exhibiciones de gigantes, hombres lobo, enanos, mujeres barbudas y de monstruosos fetos expuestos.