Del prólogo de Fernando Sánchez Dragó: ¿Quién fue Túbal? Según la Biblia uno de los nietos de Noé, a quien la tradición considera creador de la que sería la primera y mítica monarquía hispánica. La mitología comienza con Noé desembarcando en las costas del norte de España, siendo Túbal el fundador de las primeras ciudades: Tafalla, Reinosa, Tudela, Tarazona, o Setúbal en Portugal. Se cree también que pobló primero el País Vasco y que introdujo el euskara, y que su hijo Ibero dio origen a los iberos, y de otro hijo suyo, Tajo, provendría el nombre del mismo río y de un tercero llamado Beto la conocida Bética o Andalucía. Esta obra recoge los primeros vagidos, entre la historia y la leyenda, de un país que todavía no se llamaba España. Explica en qué y en quién creían los primeros españoles: Túbal, Hércules, como fundador de Barcelona, Mérida, el Templo de Cádiz o la Torre de La Coruña, Gárgoris y Habidis, Teucro y los nostóis, Tartessos, Viriato, Orissón y los toros de fuego… ¿Fue éste el solar de la Atlántida? ¿Estuvo aquí el Jardín de las Hespérides? ¿Llegó a la India Eudoxios de Kízikos con tripulación gaditana? ¿Existió otra Iberia en el Cáucaso? ¿Dónde estuvo el río del Olvido? ¿Poblaron Irlanda los gallegos de Breogán? Antonio Ruiz Vega deja constancia de cómo lo eterno español sobrevivió mal que bien a Roma, a los godos, el Islam e incluso a dos mil años de cristianismo. Las páginas de este libro pretenden bucear en las más remotas señas de identidad de España. Un libro que «nos lleva al ayer… A un ayer que es hoy en el Tiempo sin tiempo del inconsciente colectivo. […] Lo que el autor pretende con este libro es volver a levantar los muros del Panteón ibérico y rescribir la Leyenda Áurea de los dioses y los héroes que nos fundaron.» Un esfuerzo por consolidar con rigor y amenidad la mitología y la leyenda hispánicas.